José Luis Sanz: “Auxiliadora de generaciones”
- José Luis Sanz Ruiz,, alcalde de la ciudad de Sevilla
Es un honor volverme a dirigir a vosotros, miembtos de esta querida corporación salesiana. Como ya comentara en cartas anteriores, aunque en estas líneas sea el alcalde de Sevilla, con todo el honor del mundo, el que os habla, es un antiguo vecino de María Auxiliadora, José Luis Sanz Ruiz, el que quiere dirigiros unas palabras desde el corazón y desde el que cariño que os profeso.
Porque, hablar de María Auxiliadora en mi casa es hacerlo de mi infancia y de mis años cerca de templo, ahora Basílica. Mis abuelos llegaron desde Soria a la Alfalfa y de ahí nace nuestra estirpe en la ciudad. Cuando mis padres se casaron, compraron un piso en la calle José Laguillo, muy cerca de vuestro querido templo trinitario. Este servidor que os habla, aunque alumno del colegio Portacoeli, forjó una vecindad al centro educativo salesiano y, por ende, a la devoción a María Auxiliadora. Y es que, hasta mi juventud, viví en el número 16 de dicha calle y muchos de mis paseos con mis padres acababan en el 18 de la calle de María Auxiliadora, lugar de rezos diarios, casa de un centro que es referencia en toda la ciudad y que nos hace sentir muy orgullosos a todos los sevillanos.
Pero, aquí se cuida y se mima a una Madre que es referente devocional de toda la ciudad.
Aprovecho estas líneas escritas en el mariano mes de mayo para expresar el orgullo que esta ciudad tiene por María Auxiliadora. Sevilla es salesiana desde todos sus puntos cardinales, ya sea desde Triana, el Polígono Sur, Su Eminencia, Nervión, San Vicente o la Carretera Carmona. Todos son referentes de un amor nacido del impulso de D. Bosco. Pero, aquí se cuida y se mima a una Madre que es referente devocional de toda la ciudad. Un emblema que sirvió para convertir este templo de colegio en toda una Basílica Menor.
Volveremos a vernos en las calles, en ese finde semana glorioso en el que María Auxiliadora volverá a recorrer las calles de su feligresía y que es reencuentro de antiguos alumnos que regresan en los finales de la primavera a sus plantas, como reza ese precioso himno que todos cantamos entre labios cuando el mes de María empieza a cumplir su ocaso.
Como reza ese precioso himno que todos cantamos entre labios cuando el mes de María empieza a cumplir su ocaso
Como alcalde de Sevilla y antiguo vecino de la collación, quiero desearos lo mejor en estos días de gozo en los que el templo y cada aula de este gran colegio se llenarán de María Auxiliadora. Por ello, quiero daros un fuerte abrazo a todos los padres, profesores, comunidad educativa, AMPA, miembros de la asociación, consejo de la Archicofradía, Casa Salesiana, querido presidente Manuel López, comunidad trinitaria, alumnos, antiguos alumnos, vecinos y devotos.
¡Feliz mes de mayo, feliz mes de María Auxiliadora!