Al término de la Eucaristía, tras entonar el “Rendidos a tus plantas”, los niños de la parroquia entre cantos y palmas, como si del Oratorio de Don Bosco se tratara, han acompañado el segundo cuadro hasta la Iglesia de la Purísima Concepción donde se ubicará para su veneración.
Con estas muestras de devoción y amor a la Santísima Virgen, nuestra Archicofradía continúa con la misión que Don Bosco nos encomendó, la de propagar la devoción a María Auxiliadora.