Basílica María Auxiliadora

RESUMEN HISTÓRICO

Portada Principal Basílica María Auxiliadora

La Basílica de María Auxiliadora de la Casa Salesiana de la Santísima Trinidad de Sevilla cuenta con una dilatada trayectoria histórica. Se inicia en la Híspalis de finales del siglo IV, donde según la tradición se asentaba un antiguo edificio de la época. Tradicionalmente se ha atribuido el posible origen del edificio a las cárceles donde sufrieron suplicio las primeras mártires sevillanas Santas Justa y Rufina (284-305 d. C.) Estas sagradas cárceles podrían enclavarse como la zona más antigua de la iglesia, que hunde así sus raíces al inicio del cristianismo en Sevilla.

El templo actual está levantado sobre una iglesia primitiva a cuya erección y dotación contribuyó el rey S. Fernando. Dicha iglesia duró hasta el 1617, año en que, siendo superior el Mº Fr. Pedro de Ahumada, trinitario, natural de Córdoba, la mandó derribar. La nueva iglesia, que persiste hasta el día de hoy, fue inaugurada el 28 de abril del año 1627.El arquitecto fue Juan de Segarra.

Después pasó por múltiples avatares: fue saqueada y casi destruida durante la invasión francesa de 1808; de nuevo templo trinitario hasta su exclaustración en 1835; más tarde se convirtió en cuartel de artillería; Seminario Menor en 1875, y, por último, primera Casa Salesiana de Sevilla en 1893.


HITOS HISTÓRICOS

  • Este templo fue declarado de interés histórico artístico el año 1976.
  • Santuario diocesano, denominación que le fue concedida por el Emmo. Sr. Cardenal, D. José María Bueno Monreal, Arzobispo de Sevilla, el 17 de julio de 1980, festividad litúrgica de las Santas Justa y Rufina. Título que sigue ostentando en la actualidad.
  • El 28 de febrero de 1993 – centenario de la llegada de los hijos de Don Bosco a esta ciudad – se le concede a la Congregación Salesiana la Medalla de Plata de Andalucía.
  • Fecha muy digna de señalarse fue también la Dedicación del templo, que tuvo lugar el 18 de febrero del año 2006, por el Emmo. Sr. Cardenal, D. Carlos Amigo Vallejo, Arzobispo de Sevilla.
  • Y, finalmente, BASÍLICA MENOR DE MARIA AUXILIADORA, título y dignidad que le fue concedido por la Congregación del Culto Divino y de la Disciplina de los Sacramentos, el 29 de mayo del año 2008, celebrándose la proclamación oficial el 26 de octubre del mismo año.


“… la Congregación del Culto Divino y de la Disciplina de los Sacramentos, en virtud de las facultades extraordinarias concedidas para ello por el Papa Benedicto XVI, concede con gran satisfacción, a la Iglesia-Santuario dedicada a Dios en honor de la Bienaventurada Virgen María Auxiliadora en esa ciudad de Sevilla, el título y dignidad de BASÍLICA MENOR con todos los derechos y concesiones litúrgicas, según las normas establecidas en el decreto “Del título de Basílica Menor”, publicado el día 9 del mes de noviembre del año 1989…

El retablo mayor, es moderno, de estilo neobarroco, data del segundo tercio del siglo XX. Posee dos cuerpos, divididos en tres calles y ático; el autor del mismo, es José Alarcón. Preside el retablo la imagen titular de la Basílica, María Auxiliadora. Completan el primer cuerpo del retablo mayor, la figura de Santo Domingo Savio y Santa María Mazzarello.

En el segundo cuerpo figuran imágenes de San Félix de Valois y San Juan de Mata, ambas del siglo XVIII; el centro lo ocupa un grupo escultórico, que representa a Santa Justa y Rufina, flanqueando a la Giralda.

En la parte superior del retablo, se forma un arco de medio punto,  que se adorna con lienzos de Antonio Cabral Bejarano, pintados en 1814; el central representa a la Santísima Trinidad, sobre un trono de nubes y debajo varios ángeles y santos; y en los laterales, dos escenas trinitarias.

La Basílica, la primera en España dedicada a María Auxiliadora, constituye, por tanto, el núcleo de un complejo educativo y pastoral que la convierten no solo en una de las iglesias con mayor raigambre histórica y artística de Sevilla, sino también en un lugar de culto ejemplar en vida litúrgica y religiosidad popular, en centro de formación cristiana y de apostolado laical, así como de acción caritativa y social para todos los fieles; y todo ello bajo el impulso y cuidado pastoral de la Comunidad salesiana y el Auxilio de María.